miércoles, 5 de septiembre de 2012

Comienza la universidad

Como si fuese el primer día de colegio, mi estómago estaba hecho un nudo y mis nervios a flor de piel antes de cruzar la puerta de la universidad. El frío que había pasado de camino, con la bici, ya se había quedado atrás. Al entrar, la imagen de “Madrileños por el mundo” vino enseguida a mi mente: allí estaban los percheros donde poder dejar el abrigo y las botas. Aún me cuesta imaginar cómo será todo esto cuando la nieve nos llegue a las rodillas y tengamos que descalzarnos para evitar la congelación de nuestros pies…

No tenemos muy claro hacia dónde tenemos que dirigirnos, pero unos simples post-its con forma de flecha, siempre tan útiles, nos van indicando el camino. Sí, aquí es. Hay un grupo de gente de nacionalidades muy diferentes, que aún no han empezado a mantener conversaciones. Sin duda, estamos en el sitio correcto. Aquí comienza la “Orientation week”.

Saludos del rector, palabras de bienvenida, presentación del profesorado y… ¡¡¡presentación individual de cada uno de nosotros!!! ¡Qué vergüenza! Al final, prueba superada, pero difícil evitar que tiemble la voz. Tour por la universidad, recogida de certificados y tiempo libre para comer. Sí, para comer a las 11 de la mañana. Quién nos iba a decir que cuando estábamos eligiendo el bocadillo, una de las ofertas más suculentas era… carne de reno. Igual que pasean por nuestro jardín, los filetean y los meten en bocadillos. Para que luego se quejen de lo que hacemos nosotros con el cerdo.

Ya con el estómago lleno, volvemos a la sala de  conferencias. Información práctica, avisos, asociación de alumnos y… el comité organizativo del ocio para los estudiantes Erasmus. Qué mejor manera de presentarse que poniendo fotos de estudiantes de fiesta, en biquini en la sauna o bebiendo en las tazas del desayuno (cosa muy común, por la falta de material de cocina…). La primera reacción: un ataque de risa. La segunda: un pensamiento: la idea de Erasmus=fiesta, ¿viene de casa o se fomenta desde la universidad de destino? Me resulta curioso que desde dentro de la propia universidad nos inviten a eso, mientras que, dentro de la misma sala, pero sólo unos minutos antes, nos habían estado animando a la responsabilidad y al esfuerzo.

Ya de camino a casa, mil sensaciones y pensamientos pasan por mi cabeza. Ganas de luchar, de esforzarme y de trabajar mucho. Ganas de aprender de cada persona. Ganas de disfrutar esta experiencia. Ganas de vivir MI ERASMUS.

1 comentario:

  1. Siii, y que no te falten esas ganas! Parece que el primer día ha dio bien. Tendrás oportunidades de esforzarte y demostrar lo que vales, y luego vendrán las oportunidades de pasarlo bien. :D Estoy muy contenta por ti.
    Sigo tus pasos.
    Un beso enorme!

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